Tras casi dos años de trabajos de restauración, el retrato del Felipe V que pintó José Amorós en 1719 ha regresado este jueves al Museo de Bellas Artes de Xàtiva para volver a colgarse boca abajo en su espacio de siempre. El Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) ha devuelto el cuadro a la capital de la Costera la obra después de haber empleado las últimas tecnologías para recuperar su estado original. La pieza, embalada con mucho cuidado para evitar desperfectos, ha partido de València en torno a las 13 horas y ha llegado a Xàtiva a las 14.30 horas.
