Eso es dar ejemplo. Dos navegantes, ambos sanitarios del centro de salud de Ondara, rescataron a una tortuga que estaba enredada totalmente en basura. La hallaron en la costa de Dénia. Con unas tijeras la liberaron de plásticos y cuerdas. Tenía una que le oprimía el cuello. Luego le sacaron de la boca un cordel negro de algo más de un metro que se había tragado. Salvaron a la tortuga marina (Caretta caretta) de morir asfixiada. Se cercioraron de que estaba bien y había recuperado las fuerzas. Aleteaba con brío. La liberaron. Toni y Jorge, que así se llaman estos navegantes, quieren que se sepa que arrojar plásticos y basura al mar amenaza y mata a la fauna marina.
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