Un simulacro de interceptación en el mar de una lancha rápida organizado por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, con la participación de dos patrulleras marítimas y un helicóptero, alteró el miércoles por la tarde la tranquilidad de la costa del Brosquil de Cullera, entre l’Estany y Tavernes de la Valldigna, y generó por momentos inquietud entre los vecinos y bañistas de la zona.