Ni el mal tiempo ni el aviso naranja por lluvias, han impedido que los más devotos pasen por el tradicional besamanos de la Virgen de los Desamparados

Un acto multitudinario que ha dejado de ser un besamanos, para ser un pase reverencial en el que si se da la opción de pasar por el manto: rosarios, fotos, restampas... todo con tal de ser bendecidos por la Nostra Mareta