Los vecinos de Torrent no salen de su asombro. Este año el consistorio de la capital de l'Horta Sud se ha tomado muy en serio la decoración de Navidad. Así, el ayuntamiento ha colocado un espectáculo de luces y sonido que decora la fachada de la casa consistorial. 

Sin embargo, el volumen ensordecedor al que se escucha la música ha provocado algunas quejas entre los vecinos. Según ha podido saber este diario, han sido varios quienes protestaron ante la policía municipal por los decibelios que alcanza el hilo musical navideño. 

Lejos de tratarse de una protesta propia del Grinch, el vecindario de los edificios colindantes al ayuntamiento mostraron su incomodidad con que la música sonase a todo volumen hasta la medianoche. Ayer, en un gesto que concilió Navidad y convivencia, la música dejó de sonar a las 21.