Al ver la fuerza y la cantidad de agua que llegaba de una manera extraordinaria de un barranco del Poyo desbordado el 29 de octubre, el personal del refugio de animales y residencia canina Cencaval (Centro Canino de Valencia) de Aldaia trató de poner a todos los animales a salvo. El espacio animalista tiene decenas de perros, toros, avestruces, asnos, cabras y cerdos, entre otros animales.

Así, las personas que llevan este lugar metieron a todos los animales que pudieron a toda prisa en una caseta para salvarlos de morir ahogados. Algunos que no entraron se los llevó la corriente y volvieron al día siguiente por su propio pie, pero cinco perdieron la vida el 29 de octubre.

El recuerdo de los cerditos Alba, Bárbara, Blinder; la perra Nala y la cabra Anita seguirá siempre con voluntarios y personal de este centro animalista en la carretera del Pla de Quart que quedó gravemente afectada por el paso de la barrancada, pues su imagen se ha plasmado en un mural de una pared reconstruida que ha pintado Josep, voluntario de Cenpaval, vecino de Aldaia y artista graffitero. Edu, la persona responsable de todo el complejo le llamó y le pidió un mural para honrar a quienes se fueron.