Si eres dueño de un felino habrás observado que, en ocasiones, en cuanto llegas a casa, tu gato te sigue a todas partes. Da igual dónde sea: el baño, la cocina, la habitación... está siempre ahí, permanentemente detrás. Si es así, te habrás preguntado en infinidad de ocasiones por qué tu gato te persigue. Pues hay una razón.