Lo suyo eran las puestas en escena. El maestro de la costura en los ochenta y noventa, Thierry Mugler, cinceló la figura de la mujer hasta el extremo acentuando los hombros con sus hombreras, sus escotes pronunciados, las cinturas estrechas y sus características caderas redondeadas. La muerte en París a los 73 años del diseñador francés por causas naturales deja un vacío difícil de llenar.