Más de una veintena de agentes de la Policía Local de Cheste -que contaban con la colaboración durante el operativo de policías de otros municipios- tuvieron que intervenir ayer por la noche para sacar e inmovilizar una moto con un enorme tubo de escape, de cerca de cuatro metros de longitud, tras recibir un centenar de quejas vecinales por el exceso de ruido.