El Ejecutivo ha anunciado, tras el Consejo de Ministros, que este año no llevará a cabo la tradicional revalorización de las pensiones en base al IPC de noviembre de 2012. Sólo las pensiones inferiores a 2.000 se actualizarán un 2% frente al 2,9% que ha marcado el dato adelantado de inflación. Esta medida se traduce en una importante pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas. Para pagar las pensiones de diciembre y la extra de Navidad el Gobierno va a tirar de la hucha de la Seguridad Social. De ahí saldrán los 3.500 millones de euros necesarios. La subida de las pensiones en 2013 costará 1.500 millones de euros.