Una semana después de la abdicación oficial de Don Juan Carlos como monarca, el debate sobre su aforamiento sigue abierto. Mariano Rajoy defiende su postura y la de su partido de permitirle al Rey ser juzgado por un tribunal especial, en el caso de ser necesario. Asegura que su aforamiento es una decisión “razonable, justa y sensata” y parecer “normal” que en un país donde hay más de 1.000 personas aforadas se le permita el mismo privilegio a una persona que ha sido durante casi 40 años, jefe del Estado.