El coronavirus ha cambiado los planes de los viajeros llegados al Reino Unido procedentes de España. A partir de este domingo, deberán someterse a una cuarentena de 14 días. Una medida que supone un jarro de agua fría para el sector turístico. El mercado inglés representa el 40% del total los visitantes en Benidorm. Un varapalo para los hoteleros que pierden a sus principales clientes. Las expectativas caen en picado y también las reservas.