Mohamed VI se ha pronunciado y ha asegurado que quiere poner fin a la crisis de las relaciones con España e iniciar una nueva era inédita de confianza y trabajo conjunto en un discurso de 12 minutos donde quiere poner fin de un plumazo a una de las peores crisis diplomáticas con España.Unas palabras a las que hoy Pedro Sanchez ya ha contestado de forma conciliadora y abriendo la puerta a asentar unos pilares para una relación estable y duradera.

Palabras conciliadoras y la posible mejora de una crisis con unas líneas rojas situadas en la frontera, un lugar que Marruecos habría descontrolado durante 24 horas como represalia a España por su posición frente al conflicto del Sáhara que dio como resultado un aluvión de entradas al país, de hasta 10.000 personas, entre ellos también los más jóvenes. Un descontrol que deja situaciones como repatriaciones paralizadas en las que las leyes de menore se cruzan.Es el caso de los últimos que llegaron, según el juzgado ceutí, nueve de ellos tendrán que esperar la resolución hasta el próximo martes, mientras que el resto serán devueltos de 15 en 15 según lo establecido.Mientras ONG's exigen a España el análisis de la situación de cada uno de ellos antes de devolverlos.Conflictos que podrían amainar si las palabras del Rey de Marruecos se cumplen.