La lengua principal de la colada de lava ha tapado ya la carretera de Todoqueo pero aún a unas decenas de metros de la iglesia. Más fría y más viscosa, la lava avanza a cámara muy lenta pero la masa crece en altura, lo que la hace también más destructiva. Además se ensancha poniendo en peligro propiedades que parecían a salvo. Según la ultima medicion del satélite Sentinel1, la lava ocupa ya 166 hectáreas, ha crecido 14 en 36 horas y en el último día se han perdido 30 edificios más. El volcán, con solo cuatro días de erupción, está todavía en su fase inicial.