La colada que se ha detenido está más al norte de la isla. La lava ocupa ya 172 hectáreas y en algunos puntos llega a medir 12 metros de altura. Todavía le queda poco más de 2 km hasta la costa. Pero aunque la colada avance lenta, el volcán no pierde su fuerza. Sigue expulsando lava con la misma intensidad y los expertos apuntan a que todavía hay magma en su interior. Un magma que lucha por salir, haciendo un ruido ensordecedor.