Más de 6.200 personas han tenido que ser desalojadas a consecuencia del volcán, que entró en erupción en La Palma el domingo pasado. La mayoría ha sido acogida por familiares y amigos, pero se han habilitado lugares donde pueden pasar estos días y ya está prevista la compra de viviendas para que todas estas familias tengo un lugar donde vivir cuando el volcán cese en su actividad, ya que son más de 400 las casas destruidas ya por la lava.