La posición de España es clara en la crísis con Rusia: estar junto a sus socios de la Unión Europea y la OTAN. Unidos en la vía diplomática y unidos en la disuasión, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El Ejecutivo se ha puesto a disposición de sus aliados, respalda posibles sanciones económicas a Rusia si falla el diálogo y apoyo militar como último recurso. Pedro Sánchez guarda silencio ante la opinión de sus socios de Gobierno. Unidas Podemos se ha desmarcado de la estrategia de Sánchez. Desentierran y hacen suyo el "No a la guerra" de 2003 contra la invasión de Irak apoyada por el Gobierno de Aznar. La formación morada rechaza el envío de tropas y la expansión de la OTAN a Ucrania. "Apostamos por la paz, la desescalada del conflicto, por evitar maniobras militares en la zona, el diálogo y la diplomacia", ha dicho la ministra Irene Montero. El Partido Popular denuncia lo que considera falta de unidad en el Ejecutivo pero Pablo Casado apoya la posición de Pedro Sánchez y solo le reclama más información.