La fiscal jefe provincial de Madrid lo avanzaba al llegar al Tribunal Supremo. Ella sí iba a contestar a las preguntas del juez Hurtado, al contrario de lo que hizo ayer el fiscal general del estado. Pilar Rodríguez ha negado haber filtrado los correos entre el novio de Isabel Díaz Ayuso y el fiscal que llevaba su caso de presunto fraude fiscal. Ha explicado que unas 60 personas tenían acceso a esos correos y ha mencionado incluso a la señora de la limpieza. Rodríguez ha justificado que todo lo que hizo fue por cumplir las órdenes de su superior jerárquico, el fiscal general del estado. Por eso, la noche del 13 de marzo cuando García Ortiz le pide los correos entre el novio de Ayuso y el fiscal que lleva su caso, ella no cuestiona la orden y se los pide al fiscal Salto para reenviárselos despues a García Ortiz. Sí ha reconocido que lo hizo con urgencia pero porque así se lo trasladaron, que era urgente contrarestar las noticias falsas de que había sido la fiscalía quien había ofrecido un pacto a González Amador. Rodríguez ha coincidido con el fiscal en desmentir algunas de las afirmaciones de Almudena Lastra, fiscal superior de Madrid. Niega que Lastra le advirtiera con un "Pilar, los van a filtrar" cuando la inforrmó de que le habían pedido los correos electrónicos.