El contexto del debate en el Congreso es el inicio de un nuevo orden internacional: hay que aumentar el gasto en defensa. El presidente habla de un 2%, lo comprometido con la OTAN, pero los plazos se aceleran. El cómo hacerlo todavía es una incógnita. Pero con discusión europea o no, Feijóo le exige Presupuestos. Los de este año están en el alambre, y el dinero exigido en defensa no pasará por el Parlamento excepto lo imprescindible por ley. La oposición está de acuerdo con el fondo del asunto, pero no con las formas. Un debate, el de la defensa europea, que pasa también por la necesidad de un Ejército europeo.