Con la llegada del verano, es común sentir antojo por bebidas refrescantes y frutas frescas como el melón y la sandía. A pesar de ser frutas típicas en épocas calurosas, el calor puede acelerar su proceso de descomposición, por lo que es importante saber cómo detectar si están en mal estado.

El melón suele durar entre 5 a 7 días a temperatura ambiente, mientras que en la nevera puede aguantar de 2 a 3 semanas. Hay señales que indican que el melón está pasado y no debemos consumirlo.

Si el melón parece hueco o muy suave al examinarlo superficialmente, o si la cáscara está blanda, es probable que esté malo debido a la pérdida de agua. Si presenta moretones o secciones marrones grandes en la corteza, también es señal de que debemos desecharlo. Si su aroma es picante o amargo en lugar de dulce, o si presenta moho, debemos evitar su consumo ya que puede poner en riesgo nuestra salud.

En conclusión, para evitar enfermarnos, es importante saber detectar los signos que indican que el melón está en mal estado y desecharlo en caso de presentar alguno de ellos. Además, para prolongar su duración, es recomendable guardarlos en la nevera y comprar cuando no estén muy maduros.