El presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella, ha pedido perdón por el dolor causado por los presuntos abusos a menores dentro de la Iglesia y ha dado un paso más en la ayuda y reparación a las víctimas. "Abrimos una nueva etapa. Queremos ayudar, acompañar y esclarecer todo", ha asegurado Omella, durante la rueda de prensa en la que ha anunciado que ha encargado una auditoría independiente a un despacho de abogados para llegar hasta el final y trazar un mapa de los abusos del pasado. La Iglesia católica abre así una nueva vía de colaboración con la justicia y también con las futuras comisiones de investigación impulsadas desde el Gobierno. Ya funciona un e-mail para canalizar denuncias y sacar a luz toda la verdad, para que no ocurra como con el caso del escritor Alejandro Palomas. Su denuncia por abusos de un profesor de La Salle hace 45 años ha sido archivada por el juez por haber prescrito.