Aprovecha que el camarero se ausenta un momento del bar para colarse dentro de la barra y echarle una sustancia en la bebida. "Me bebí la coca cola y ya no recuerdo nada más", nos cuenta John, la víctima. Minutos más tarde comenzó a sentirse mal, completamente drogado. Momento que aprovecha el ladrón para robarle la recaudación con total tranquilidad. "Se llevó el dinero del cambio, la caja y una bolsa, unos mil euros", recuerda. Se trata de la misma persona que entró en un bar de Barcelona y echó burundanga en el café de Lu, la camarera. Esperó y cuando perdió el coocimiento le robó 2.000 euros. La comunidad china está en alerta y la imagen de este delincuente circula de móvil en móvil, ya que en los ultimos meses ha cometido varios robos en la costa mediterránea y todos en negocios regentados por chinos.