La subdirectora de Seguridad del centro penitenciario de Villena que sufrió el pasado lunes una violenta agresión a manos de media docena de encapuchados que la esperaron a a la puerta de su casa cuando salía hacia su trabajo, tal como adelantó ayer en exclusiva Levante-EMV en su edición digital, declaró ayer, como estaba previsto y pese a las amenazas durante esa agresión, en el expediente abierto contra tres funcionarios por la presunta paliza a un recluso con enfermedad mental el pasado 16 de agosto. Los encapuchados la acorralaron y, mientras dos de ellos la sujetaban por detrás, otros le propinaron golpes y puñetazos en la cara mientras la amenazaban con frases como «mañana, calladita» o «cierra la boca mañana».