En la segunda sesión del juicio contra la doctora Almudena Ramón y su pareja y socio, Eduardo R., por estafar presuntamente a pacientes con lesiones medulares, ha declarado el tercer denunciante que fue tratado en la clínica de València. Este vecino de un municipio de Jaén asegura que se sintió estafado tras pagar 6.000 euros y que el tratamiento no le generaba confianza.
Ambos acusados, que declararán mañana en la última sesión del juicio, se enfrentan a penas de entre cuatro años de cárcel, que solicita el Ministerio Fiscal, y los ocho años que pide la acusación particular por una estafa agravada por la vulnerabilidad de las víctimas y haber sido cometida por profesionales.