Las esperanzas de encontrar con vida a Enrique G. P., el empresario de 77 años desaparecido desde el martes 27 de mayo en el hotel rural de su propiedad, en Bocairent, son cada vez más escasas. La última mala noticia es que la Guardia Civil no solo ha encontrado sangre, en salpicaduras de proyección, en el domicilio de la víctima, el hotel rural San Isidro de ese municipio de la Vall d'Albaida, sino que, además, ha hallado más sangre en su coche, un Volkswagen Golf de color azul oscuro que fue localizado el lunes, perfectamente cerrado y estacionado, en un aparcamiento, en Bocairent, tal como adelantó ayer Levante-EMV.
El complejo hostelero, que permanece precintado por la Guardia Civil, llevaba dos años cerrado al público por quiebra del negocio.