La amenaza de la expulsión está siempre presente en Pasapalabra salvo cuando los concursantes alcanzan un empate. Esa es, de hecho, la única ocasión en la que no temen por su continuidad en el concurso y pueden respirar tranquilos.

La amenaza de la expulsión está siempre presente en Pasapalabra salvo cuando los concursantes alcanzan un empate. Esa es, de hecho, la única ocasión en la que no temen por su continuidad en el concurso y pueden respirar tranquilos.