La Ofrenda de San Vicente Ferrer ha permitido recuperar el sabor de la pirotecnia. Además de los disparos que están teniendo lugar en los altares, este acto ha sido rematado por la tradicional exhibición en la plaza de Tetuán. La pirotecnia Vulcano ha sido la encargada del colofón, donde no han faltado los humos de color blanco y negro, distintivo de la orden de los Dominicos, a la que pertenecía el "pare Vicent".