El fichero de okupaciones que pueden considerarse conflictivas en la ciudad de València incluye, en estos momentos, 84 casos. Se trata de aquellos inmuebles que han sido okupados y que generan molestias, denunciadas por el vecindario o los propietarios. Una cifra que, en palabras de la alcaldesa María José Catalá, supone una reducción "del 86 por ciento" respecto a los casos registrado en 2023.