Bacca ha resucitado en el momento en que más lo necesitaba el Villarreal. El colombiano ha recuperado sus maneras de matador justo cuando el submarino peor lo estaba pasando. Bacca acumula ya cuatro jornadas consecutivas marcando, y ayer culminó su retorno del reino de los muertos con un triplete que allana el camino hacia la Europa League. El equipo azulejero aleja a seis puntos la séptima plaza, y deja la octava a ocho.

El delantero amarillo se marchó al descanso con tres tantos y el partido prácticamente sentenciado ante un Celta que naufragó en defensa. Obligado a ganar para mantener viva la esperanza de terminar entre los siete primeros, los celestes salieron dispuestos a complicarle la vida al Villarreal. Lo hicieron antes de que se completara el primer minuto, cuando Wass se plantó en el área y Asenjo lo derribó con una falta. Pero Alberola Rojas sacó el castigo fuera del área, y dejó a los gallegos sin un penalti que podría haber transformado el encuentro.

Convertido a la fe del 4-2-3-1, con Castillejo, Raba y Cheryshev como estiletes por detrás de Bacca, el submarino se aprovechó del fuego que encendían en las bandas el malagueño y el ruso. Chery seguro que se acordó en más de una ocasión de Vietto. Como en los viejos tiempos, se encontró con espacio para explotar su velocidad y templar los centros al corazón del área. Sólo que ayer no bailaba con el argentino, sino con Raba que, en dos ocasiones, perdonó por disparar con la zurda dos balones que le llegaban a su pierna derecha.

Pero volviendo al show de Bacca, el colombiano estrenó el marcador en el minuto 13. Hugo Mallo y Sergi Gómez se despistaron y, en lugar de atacar el pase de Raba, permitieron a Bacca imponerse por velocidad y determinación. Ante Sergio Álvarez, un regate le permitió quedarse sin oposición para anotar el 1-0.

Espabiló el Celta. El Villarreal se agazapó, a la espera de un nuevo error para asestar un golpe casi definitivo. Pero falló Asenjo que no supo rechazar un duro disparo de Sisto desde la izquierda. Empataban los celestes, pero Bacca se empeñó en que el equipo no cayera en la depresión.

En el 35, un minuto después del gol de Sisto, Bacca culminaba una gran combinación colectiva para poner por delante a los suyos. No desaprovechó el pase al hueco de Rodrigo, y le ganó por velocidad a jonny para conseguir el 2-1.

Y sólo tardó tres minutos más Bacca para cerrar su sinfonía. En otro pequeño drama de la defensa visitante, un pase largo de Rukavina permitió a Raba salir a la contra gracias a su velocidad. El cántabro se plantó ante Sergio, pero prefirió ceder a Bacca, que le acompañaba, para que éste completara su triplete.

En la segunda mitad, el Celta se salvó de una goleada escandalosa. Le regaló espacios al Villarreal que, empujado por Castillejo y Cheryshev, encontraba los huecos a la espalda de la zaga celeste. Pero, ni Raba, ni Cheryshev tuvieron el acierto necesario para incrementar el botín.

Los vigueses se fueron diluyendo y, más allá de los intentos de Sisto, apenas generaron dudas en el Villarreal. Esto permitió que, en el descuento, Castillejo pusiera la guinda rematando una contra guiada por Pablo Fornals. Europa ya está a la vista.