Aunque se esperaban caras largas y cierta preocupación durante la presentación de la nueva residencia del primer equipo en la Ciudad Deportiva Miralcamp tras el mal partido en Almería y el difícil momento por el que atraviesa el Villarreal CF, lo cierto es que la buena sintonía entre Fernando Roig y Javi Calleja fue de lo más llamativo durante el recorrido por las nuevas instalaciones del club. Presidente y entrenador compartieron comentarios y bromas e, incluso, el máximo dirigente se atrevió a coger por banda al técnico en la terraza del edificio y espetarle en un tono desenfadado: «el domingo contra el Levante, hacia arriba».

La cúpula directiva mantiene de momento la confianza en Calleja aunque su futuro podría cambiar en función de lo que sueceda el domingo en el Estadio de la Cerámica. Los dirigentes del cuadro amarillo le consideran un hombre de la casa y confían en que pueda sacar al equipo de la espiral de resultados negativos en la que ha entrado y que le ha llevado a coquetear peligrosamente con la zona de descenso a Segunda División.

Aunque públicamente no se quiso pronunciar al respecto de la situación del equipo, Roig sí que se mostró esperanzado y confiado en que el equipo logre reaccionar y recupere la seguridad que en muchos momentos de los partidos le falta. «Con la intención de que el equipo descanse y pueda reaccionar se ha hecho esta residencia. Para dar comodidad, descanso y permitir una mayor recuperación a los jugadores. Espero que sirva para eso», aseguró el máximo dirigente al ser preguntado por si la carga de partidos y los viajes estaban siendo un inconveniente para los suyos.

El Villarreal estrena «casa»

La plantilla del Villarreal se concentra hoy en la nueva residencia construida en la ciudad deportiva Miralcamp. La instalación cuenta con 1.200 metros cuadrados, 21 habitaciones, dos salas de entrenamiento, una audiovisual y una amplia terraza. En el mismo edificio se encuentra el vestuario y la clínica privada para el primer equipo.