El Villarreal CF no pudo ganar en su visita a Viena, pero se llevó el premio del liderato del grupo G por sorpresa. Su empate sin goles, unido a la derrota del Rangers en Moscú, dejan al submarino como líder en solitario de su grupo, dependiendo de sí mismo para pasar de ronda en la Liga Europa.

Dijo Calleja que apostaría por los mejores jugadores para buscar el camino del gol y salió de inicio con Dani Raba, Nicola Sansone y Gerard Moreno. Un 4-4-2 para tratar de doblegar al Rapid de Viena, con la pareja Cáseres-Santi Cazorla en el centro del campo, con Raba y Layún en las bandas, y con la defensa esperada: Mario, Bonera, Víctor Ruiz y Pedraza. Fue el lateral zurdo cordobés el primero en poner a prueba a Strebinger con un suave lanzamiento con el que prácticamente dio inicio el primer tiempo. Una primera parte pareja, con ambos equipos volcados en ser los primeros en abrir el marcador, pero en la que ninguno fue capaz de perforar la portería rival.

Y eso que el submarino lo intentó de todas las formas posibles. En un saque de esquina, el portero del Rapid sacó con la manopla un remate de Cáseres. En lanzamientos desde la frontal del área, siendo el más claro para el cuadro amarillo, sin lugar a dudas, el pase de Sansone a Raba en el minuto 24 en el que el portero local volvió a meter la manopla, el balón quedó muerto dentro del área y fue un jugador del Rapid el que desbarató el peligro.

El equipo austriaco, mientras tanto, intentaba acercarse a la portería de Andrés por las bandas, con internadas de Schwab y Berisha. De hecho, el futbolista noruego del Rapid de Viena a punto estuvo de batir al portero murciano en el 33 con un potente lanzamiento desde el área amarilla. Pero tampoco estaban muy acertados y el primer tiempo acabó con empate sin goles en el Weststadion.

Nada más arrancar el segundo tiempo, Sansone y Gerard Moreno combinaron una buena jugada que dejó al catalán dentro del área pero vio cómo la defensa le robaba el balón cuando se disponía a golpearlo. No le sale nada y su cara de impotencia lo decía todo. Misma expresión de rabia que Pavlovic cuando perdonó el primer gol después de que en un lanzamiento de falta le cayera el balón a Berisha y este le diera un pase que salió rozando el palo.

Como veía Calleja que la cosa seguía sin funcionar quitó a Layún y dio entrada a Ekambi. Pero en ese tiempo no es que el cuadro amarillo generara más ocasiones sino que el que perdonó fue el Rapid. Empezaba a sufrir el equipo amarillo. El Rapid se volcaba entonces al ataque, con Knasmüller a pleno rendimiento, y a Andrés le tocaba emplearse a fondo. Insistían los austriacos y hacían lo que podían los amarillos, quienes solo volvieron a acercarse al área rival con un lanzamiento de falta de Cazorla. El Villarreal dio por bueno el empate y, aunque no ganó, acabó líder de rebote.

Otros resultados:

Akhisar, 2; Sevilla, 3

Betis, 1 ; Milán, 1