Le faltó finura al Villarreal para ganar anoche en Ibrox Park, pero el empate al menos le sirve para seguir liderando su grupo y necesitar solo un punto en la última jornada (ante el Spartak de Moscú en La Cerámica) para alcanzar los octavos de final de la Liga Europa. Se benefició el conjunto groguet de la inesperada victoria del Rapid de Viena en Moscú (1-2). Supo a poco la igualada porque el cuadro de Calleja jugó toda la segunda parte con uno más por la expulsión de Candeias. El empate a cero deja a los cuatro equipos del grupo dependiendo de sí mismos.

El Rangers perdió los papeles al borde del descanso. A la falta de Morelos sobre Cáseres se unió el supuesto pisotón de Candeias al mediocentro argentino. Los jugadores amarillos protestaron al asistente y este confirmó la infracción al árbitro. Era la segunda amarilla a Candeias y, por tanto, la expulsión.

El portero McGregor había sido el héroe del Rangers en la primera parte. Le sacó dos mano a mano a Ekambi, el primero con el pie y el segundo, más meritorio, con la manopla izquierda.

El Villarreal desafinó en la salida del balón: los defensas no encontraban a los mediocampistas y perdieron demasiadas veces la pelota en su intento de sacarla jugando. Steven Gerrard, desde la banda, ordenó una presión muy arriba a los blues. Jaume Costa se fue al suelo para salvar in extremis un gol cantado de Candeias.

Los tres mediocampistas ofensivos, Morlanes, Trigueros y Fornals, sufrieron en los duelos individuales, pero iban a disponer de más espacios en la segunda parte, con un jugador más.

Ekambi estuvo en todas las jugadas de peligro del Villarreal. A Bacca, en cambio, se le notó la falta de ritmo tras un mes ausente por lesión. Gerard Moreno pedía entrar a gritos. Calleja quería ganar y lo dejó claro al dar paso a Gerard Moreno y a Cazorla por Bacca y Trigueros.

El juego mejoró con Cazorla (todos lo buscaban), pero le siguió faltando al cuadro de Calleja tirar más a puerta.Estuvo muy tímido. Resucitó el Rangers y Andrés Fernández salvó en una gran estirada un tirazo del recién incorporado Lafferty. Los jugadores de Gerrard se emplearon con mucha dureza en los últimos minutos. El Villarreal ensanchó el campo, aunque sus centros acabaron siempre en el limbo. Habrá que esperar para asegurar el pase.