La mejoría experimentada por el Villarreal CF en las últimas semanas podría equipararse al paso al frente que ha dado en los últimos partidos Alfonso Pedraza (San Sebastián de los Ballesteros, Córdoba, 1996). El futbolista cordobés ha sido protagonista con sus actuaciones, tanto en el encuentro del pasado jueves en la Liga Europa contra el Sporting de Portugal, como el del domingo contra el Sevilla FC en el Estadio de la Cerámica. En ambos, el extremo andaluz se destapó y aportó un gol en cada partido, llevando en muchos lances el peso en el ataque del cuadro villarrealense.
Contra el equipo portugués, Pedraza llegó en carrera para golpear el esférico colocado por Samy Chukwueze y sorprender a su portero a los tres minutos de juego. Contra el Sevilla, el futbolista del submarino se fabricó una jugada por su banda, comenzó a cabalgar por el terreno de juego y con un potente zurdazo hizo subir el definitivo 3-0 al marcador. Dos goles que han contribuido a que el Villarreal haya sido capaz de sumar dos victorias consecutivas por primera vez en la presente temporada y haya cogido algo más de oxígeno de cara a los siguientes encuentros.
Y todo porque desde el inicio de la segunda etapa de Javi Calleja en el Villarreal, el nuevo sistema de juego con tres centrales y dos carrileros favorece sobremanera a la figura de Pedraza. Un futbolista que fue cedido hasta en tres ocasiones en las dos últimas campañas, pero que esperó pacientemente su oportunidad y ahora la está aprovechando al máximo.
Formado en las categorías inferiores del Séneca CF, Pedraza llegó al juvenil del Villarreal con 15 años. Jugó en dicho equipo, el Villarreal C y el primer filial, donde ya demostró su polivalencia y dejó claro que podía jugar tanto de lateral como de extremo zurdo.
En sus dos temporadas en el Villarreal B en Segunda División B (2014-16), marcó siete goles en 41 partidos y se le abrieron las puertas de la selección española sub-21 (había sido campeón del Europeo sub-19 en 2015). Incluso Marcelino García Toral le hizo debutar en Primera División en un partido contra el Valencia CF en abril de 2015.
Pedraza aportaba velocidad, desborde, centros y goles a su equipo -como también hace ahora-, pero en aquel momento el club de la Plana Baixa quería que ganara rodaje y fue cedido, primero al Lugo en Segunda División (seis goles en 23 partidos) en la temporada 2016-17 y, ese mismo curso, al Leeds United, donde sumó un gol más. De ahí pasó al Deportivo Alavés, en Primera, en la 2017-18 y se convirtió en uno de sus jugadores más importantes, disputando 33 encuentros, completando 2.441 minutos y marcando tres tantos.
El Villarreal quiso repescarlo en el mercado invernal debido a su buen rendimiento, pero al final se optó por convertirlo por méritos propios en futbolista del primer equipo el pasado verano.
Aunque el presente curso deportivo no está siendo lo bueno que se esperaba, Pedraza se ha convertido en un fijo. Ha actuado en el lateral sustituyendo a Jaume Costa y ahora es uno de los carrileros de Calleja. A sus dos goles de esta semana se suma un tercero que marcó ante el Levante UD (1-1), una renta que espera aumentar para lograr la salvación.
