El Villarreal CF afronta esta tarde en San Petersburgo un exigente encuentro contra el Zenit, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga Europa. El conjunto que entrena Javi Calleja, centrado en lograr la permanencia en su campeonato doméstico, hace un paréntesis para intentar competir de la mejor manera posible en un torneo que le ilusiona, pero que llega en un mal momento. Con estas circunstancias tan particulares, el submarino peleará por lograr un buen resultado, intentando que no haya daños colaterales en forma de alguna lesión de cara al importante encuentro que el domingo les enfrenta al Levante UD en LaLiga Santander.

Para plantar cara al equipo ruso, actual líder de la competición de su país, el entrenador madrileño tiene previsto realizar rotaciones como viene siendo habitual en esta competición. De este modo, jugadores que en Liga están teniendo menos peso podrán ser de la partida en esta eliminatoria y los más habituales aguardarán su oportunidad en el banquillo. El encuentro del Ciutat de València sí es una verdadera final para el cuadro de la Plana Baixa y se pretende que, pese al largo viaje, los jugadores estén en las mejores condiciones posibles.

Los únicos que no viajaron con la expedición amarilla al estar lesionados fueron Bruno Soriano, Manu Trigueros, Javi Fuego y Daniele Bonera. El resto están a disposición de Calleja, incluyendo a tres canteranos que podrían tener también sus opciones: Xavi Quintillà, Manu Morlanes y Ramón Bueno. El que regresa al equipo para esta eliminatoria es Jaume Costa tras perderse la anterior contra el Sporting de Portugal por sanción.

La actual situación del Villarreal contrasta con la del Zenit en la previa de esta nueva eliminatoria continental. Los rusos, que retomaron su campeonato el pasado fin de semana tras más de dos meses de parón, afrontan este encuentro como líderes rusos y con la moral por las nubes. Su técnico, Serguéi Semak, cuenta en las filas de su plantilla con el todoterreno Barrios, el mediocentro colombiano de Boca Juniors; el experimentado central del Shakhtar ucraniano, Rakitsky, y al delantero iraní del Rubín, Azmoun -llegados en el mercado invernal-, y los tres han sido los más destacados desde que el equipo volviera a la competición a mediados de febrero.