Hoy en día resulta habitual que jóvenes emprendedores decidan adentrarse en el mundo del vino creando su propia bodega y nutriéndola con las uvas de sus propios viñedos, pero hace medio siglo las cosas resultaban más complicadas, y el cooperativismo era el único recurso que tenía el agricultor para no verse sometido a las condiciones de los terratenientes.

Así, y aunque ya existían diversas cooperativas en la zona, en 1965 un grupo de viticultores encabezados por Román Guijarro Monsalve constituyen la sociedad Cooperativa del Campo de la Castilla Valenciana con el objetivo de aunar esfuerzos para obtener mayor renta de sus cosechas.

Han pasado cincuenta años y, aunque el objetivo de la entidad continúa siendo el mismo, la evolución de Coviñas en estos años ha sido imparable. Un año después de su fundación, Coviñas creaba su primer vino embotellado, el Vino de la Reina, etiqueta que dos décadas después desaparecería en favor de la nueva marca Enterizo debido a un conflicto de patentes y registros. Las bases de comercialización ya estaban perfectamente consolidadas, y a mediados de la década de los noventa la entidad decide dar el salto a la exportación con una etiqueta que conquistó a consumidores de media Europa, Torre Mayor.

El volumen de comercialización de vino embotellado no dejaba de crecer, y tras la mejora de la línea de envasado, en 2003 se inaugura una nave de crianza con capacidad para 10.000 barricas y un millón de botellas, donde actualmente descansan los vinos con mayor personalidad de la bodega.

En la actualidad, y bajo la presidencia de José Miguel Medina Pedrón, Coviñas es una cooperativa de segundo grado en la que se agrupan diez cooperativas vitícolas de la comarca: Viticultores de Requena, Cooperativa Agrícola Niño Jesús de Barrio Arroyo, San Isidro de Campo Arcís, Viticultores de la Vega de Roma, La Unión de La Portera, El Progreso de San Antonio, Nuestra Señora del Carmen de Las Monjas, San Roque de Villargordo del Cabriel, Albosa de Los Isidros y Cooperativa La Encarnación de Nuestra Señora de Los Duques.

El colectivo agrupa alrededor de 10.000 hectáreas de viñedo - cerca del 40% del total de la DOP Utiel-Requena - cultivadas por 3.000 socios y produce anualmente cerca de doce millones de botellas de vino que se comercializan tanto en el mercado interior como en casi treinta países de los cinco continentes; aunque más allá de las cifras, y después de medio siglo de compromiso con su entorno, Coviñas se ha convertido en uno de los principales motores socio-económicos de la comarca Requena-Utiel.