Los viticultores de la comarca de Requena-Utiel han comenzado esta misma semana la vendimia de uva de las variedades tintas (principalmente Tempranillo y Bobal). La campaña, que si bien apuntaba a un importante adelanto a principio de verano se ha visto ralentizada durante los últimos días por la bajada de temperaturas, se está desarrollando dentro de la normalidad tras cesar las lluvias de días anteriores.

Desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Utiel-Requena se manejan unas previsiones de cosecha al alza con respecto al pasado 2014. Así, según advierte José Miguel Medina, presidente del Consejo Regulador, «este año esperamos obtener alrededor de doscientos millones de kilos de uva en total, lo que supone un volumen de vendimia dentro de la media de la zona, después de que en 2014 recogiésemos un treinta por ciento menos de cosecha por la sequía y la marchitez fisiológica».

En cuanto a la calidad de la uva vendimiada hasta el momento, Medina indica que «los muestreos que han llevado a cabo los técnicos del Consejo Regulador apuntan a que la calidad de la uva es excelente, así como el estado vegetativo del viñedo». En este sentido, cabe destacar que la bajada de las temperaturas en las últimas semanas han propiciado una maduración polifenólica a un ritmo más lento, lo que incide positivamente en la calidad de la uva.

Con una superficie de viñedo inscrita en el Consejo Regulador superior a las 34.000 hectáreas, la DOP Utiel-Requena comprende nueve términos municipales. Las varietales tintas siguen siendo, con más del 90% del total del viñedo, mayoritarias en la zona. Entre ellas, la Bobal representa alrededor del 70% de la superficie de vid cultivada.