La alicantina bodegas Bocopa celebró la pasada semana el trigésimo aniversario de su fundación convocando a su masa social (alrededor de 250 familias de viticultores) a un evento que tuvo lugar en las renovadas instalaciones de la compañía y que sirvió también para inaugurar la nueva fachada de las instalaciones de Petrer, obra del arquitecto Federico Lizón.

Las instalaciones de la compañía vitivinícola vistieron sus mejores galas para recibir a los que, en palabras del gerente de Bocopa, Gaspar Tomás, son «los responsables del éxito de la bodega aportando su uva, su esfuerzo y su espíritu de superación». Tomás, que dirige Bocopa desde hace 29 años, repasó la trayectoria de la entidad durante estas tres últimas décadas, en las que han logrado que sus vinos y espumosos sean consumidos en los cinco continentes.

Por su parte, el presidente de la cooperativa de segundo grado, José Miguel Castelló, recordó a los presentes que el objetivo de Bocopa sigue siendo «conseguir que nuestros viticultores tengan una renta digna que les permita mantener una viticultura rentable, algo que se consigue cumpliendo con los programas de calidad implantados desde el departamento técnico».