Qué tipos de vino armonizan mejor con una tradición gastronómica tan entroncada en la sociedad como el «Roscón de Reyes» y «dulces» propios de estas fecha. Hace poco tiempo, releyendo cosas, me llamo la atención un artículo de «La Semana Vitivinícola» que exponía aquellos que en determinadas zonas acompañaban a los dulces de la fiesta.

La atención derivó en el recuerdo y éste dio paso a pensar en la innovación del momento y como todo se retroalimenta para seguir de actualidad, lo que se conoce como tradición inteligente: Atención sobre la riqueza cultural que supone la relación vitivinícola y la gastronomía popular, trasmitida desde tiempos pasados. Años de buen hacer trasmitidos de padres a hijos. Recuerdo de la intensidad y esperanza en la que se vivía el día de Reyes y su significado, no solo de comportamiento ejemplar, si no, de sana convivencia y evitar el carbón. Innovación de usos y costumbres hasta estas fechas del S. XXI, donde todo cambia, casi todo es nuevo, pero el recuerdo perdura en su esencia más pura, cual destilado vínico.

Lo inmediato es pensar que se debe combinar la pastelería propia del día con cualquiera de los vinos dulces de la Comunitat Valenciana, que era lo que se conocía y se tenía más a mano: Un universo de diversidad y riqueza que empezaba por las Mistelas de Moscatel y terminaba en el «Vi Arrropat» de Benejama, haciendo estaciones en vinos Rancios, Nobles, Olorosos, Rubís y Fondillones.

En la actualidad, como «las ciencias adelantan que es una barbaridad», se presentan tiempos de vinos espumosos, cavas y alegres tipos de vino que acompañen el momento y fomentan el dialogo familiar entorno a una «llepolia». Vinos del S. XXI con reconocimiento de calidad y certificado por las DOP/IGP que determinan su origen en la Comunitat Valenciana.

Nos hemos puesto a comentar los vinos y nos hemos olvidado del momento de tomar el Roscón, que sin lugar a dudas marca su compañía. Me refiero al chocolate, para los que acostumbran a tomarlo en el desayuno o merienda. Chocolates de Villajoyosa, Sueca, Torrente o Benlloch, que siguen haciendo las delicias de la gente más joven y de los de avanzada edad.

También es tiempo de Licores, en respuesta a la presencia de una tradición licorista muy importante en nuestra región. Licores de Utiel, Chert, Herbes, Ayelo de Malferit, Benetuser, Concentaina, Silla, Puzol, Monforte del Cid, que oscila desde los Herberos digestivos a los Anises escarchados y brandys que compiten con los destilados más diversos y famosos.

En la tradición de Reyes también irrumpe, en zonas, la Casca de Batata o de Yema, armonía de almendra, azúcar y huevo, con formulaciones muy locales (Valencia, Vilafamés, Denia) que son acompañadas por vinos dulces, mistelas, licores del tiempo y de la zona y con los cavas y vinos espumosos que maridan con los productos.

Al Roscón, pues, por sus características y diversidad de composición, se le puede acompañar de varias formas, tanto como de imaginación disponga el consumidor, a la búsqueda de una integración perfecta entre la harina, azúcar, frutas escarchadas y la sorpresa de regalo o el haba del Pagano:

- Muchos clásicos dan lugar preferente a la Mistela de Moscatel, al fondillón o a un vino Rancio de la Serranía, La Marina, Maestrat o dulces y arropados del Puerto de Valencia o Alicante.

- Otros se inclinan por recomendar vinos dulces o mistelas de Garnacha/Giró, Monastrell, Pedro Ximénez, Macabeo, Bobal o Planta Fina, en línea con los vinos de licor más famosos.

- La irrupción del cava elaborado en Requena ha dado lugar a la introducción del Cava, como región o territorio, entre los usos y costumbres. Cavas brut nature, brut, seco o semiseco.

También es cierto que el consumidor es libre para en función de cultura, gustos y presupuesto, seleccionar lo que más le convenga y ganar satisfacciones y sensaciones con lo que le ayude a cumplir con un rito. Tomarse un trozo de Roscón en el entorno del día de Reyes.

Que los Reyes Magos, nos aporten la mejor ilusión y la mayor de las esperanza para el 2018. Esperemos un año mejor.