La distribución es uno de los factores clave para el éxito de la comercialización de los vinos y la exportación es vital para un país como España cuyo consumo per cápita no para de descender. Un consumo a la baja que no deja de ser preocupante, en 2017 nos bebimos entre todos 10 millones de hectolitros cuando la producción, aunque menguó de manera significativa por la sequía y otras inclemencias del tiempo, se situó en los 32,1 millones de hectolitros ocupando el tercer puesto en el ranking mundial. En lo que sí hemos sido los primeros durante la pasada campaña ha sido en exportación, con 22,8 millones de hectolitros que se han vendido por 2.850 millones de euros. Es una cantidad importante, pero que dista mucho de los 6 €/litro en que se han colocado de media los vinos franceses, e incluso de los 2,78 € de los italianos. Y es que España es el país que vende más barato el vino que produce, con una media de 1,25 €/litro, aunque se ha crecido un 2,5% en volumen y un 7,6% en facturación por el incremento del precio del 5%, lo que no deja de tener mérito.

Eva Pardines lidera desde València un proyecto de exportación de vinos españoles con la empresa The Spanish Wine Collection. En él reúne en una iniciativa común varias pequeñas y medianas bodegas de todo el estado con vinos blancos, rosados, tintos y cavas, que sean lo suficientemente diferenciados entre sí como para no hacerse competencia mutua ya que comparten un departamento de exportación común, su «export manager», quien les mantiene permanentemente en contacto con los diferentes importadores.

Por otra parte Pardines ha creado una marca, Vinomaniac, con la que distribuye en el mercado local e internacional varios vinos que diseña a su gusto en colaboración con los responsables técnicos de algunas de las bodegas con las que trabaja. Ella conoce las parcelas, los vinos que salen de ellas y decide los ensamblajes pensando en sus gustos y los de los mercados internacionales, que conoce bien, ya que ha vivido varios años fuera de España. Uno de ellos es el tinto Vinomaniac On The Divan 2014, un crianza hecho con Merlot, Tempranillo y Bobal, DOP Utiel-Requena, elaborado por Finca San Blas y su enólogo, Nicolás Sánchez. Un tinto fresco y frutal, sabroso, con la madera bien integrada. Otro es el Vinomaniac By Night 2014, monovarietal de Monastrell con 11 meses en barricas de 300 litros, DOP Alicante, hecho por Finca Collado con Joan Guia. De aroma intenso, que sugiere el paisaje de la Comunitat Valenciana a finales del verano cuando las frutas están en sazón, bien maduras, jugosas y sabrosas, con recuerdos a especias dulces, maderas bien integradas, tostados, balsámicos, sotobosque y plantas aromáticas. Entra en la boca con cierta potencia, con estructura, taninos dulces, amables, llena la boca con equilibrio, buena sensación de fruta madura, especias y tostados. Buenos vinos de dos entornos mediterráneos para paladares internacionales.