La reconocida feria del vino de València, instalada en el antiguo cauce del Turia bajo el puente de la Exposición, ha implementado un sistema de pago de entradas a 5 euros que ha sorprendido a algunos asistentes que no conocían la novedad. La afluencia masiva que es habitual a este evento gastronómico ha superado con creces la capacidad de la Mostra para colocar las pulseras con las que el público paga las consumiciones de esta edición, por lo que se han formado colas para acceder al recinto.

Se trata de un sistema de pago muy similar al habitual en los festivales de música en los que el dinero se convierte en 'tokens', la única moneda aceptada en el interior del recinto.