El prescriptor Luis Gutiérrez (el enlace en España del influyente Robert Parker) acuñó en su último libro el término «viñadores» para referirse a aquellos bodegueros que han vuelto su mirada a la viña y a las viejas tradiciones para reivindicar una manera de entender el mundo del vino. La Comunitat Valenciana es cuna de emprendedores, pero también es tierra de gente comprometida con sus raíces, de «viñadores» que un día decidieron trazar su propio camino apostando por el territorio y unas uvas que, casi olvidadas hoy, fueron testigo silencioso del devenir enológico en otras épocas. Ahora que las nuevas tecnologías magnifican los asuntos más superficiales, algunos bodegueros valencianos han decidido poner alma y corazón para desmarcarse del rebaño con vinos de marcada personalidad. Como en otras ocasiones, el resto terminará siguiéndoles.

CELLER DEL ROURE

Pablo Calatayud camina entre lo clásico y lo antiguo. Dos conceptos de hacer vino: el clásico, en el que la barrica redondea el carácter de las uvas mediterráneas; y el antiguo, con maceraciones en viejos lagares (cups) y crianza en tinajas de barro. En breve tendrá lista la ampliación de la bodega, completamente integrada en el entorno, que convertirá a la vieja Bodega Fonda en la mejor expresión de la cultura vinícola de las tierras de Alforins. Mientras llega el momento Calatayud sigue acariciando cada barrica, cada tinaja, como si fuesen los instrumentos con los que interpreta partituras que han marcado un hito como Maduresa, Parotet o Safrà.

CHOZAS CARRASCAL

¿Dónde? Requena. valencia sus vinos: Las Tres, Las Cuatro, Las Ocho.

web: www.chozascarrascal.com

La de Chozas Carrascal es la historia de un sueño, pero también la del compromiso e implicación de toda una familia, los López-Peidro. Julián y María José iniciaron hace más de una década la aventura de crear una bodega de château con los que elaborar vinos capaces de condensar las cualidades de la uva y el terruño. Varias vendimias después, los hijos del matrimonio ganan protagonismo no sólo en la toma de decisiones, sino también en el día a día, con Julián Junior al frente del departamento de enología y su hermana María José responsabilizándose de la imagen de la compañía. Hace apenas unos años alcanzaron el hito de convertirse en una de las escasas bodegas españolas que cuentan con su propia denominación de origen (Vino de Pago Chozas Carrascal), con el que etiquetan sus vinos más expresivos.

RAFAEL CAMBRA

¿Dónde? FONTANARS dels ALFORINS. valencia

SUS VINOS: Uno, Dos, Minimum, Forcallà, Casa Bosca.

web: www.rafaelcambra.es

Rafa Cambra se define como un pasante que trabaja para salvaguardar el patrimonio vitivinícola de una de las zonas de València con mayor tradición en el mundo del vino. Tras formarse en algunas de las mejores bodegas riojanas, hace algo más de una década sorprendió a propios y extraños con Cambra Uno, un tinto que valorizó los vinos de Monastrell valencianos. Ahora ha redoblado sus esfuerzos para recuperar varietales autóctonos que estaban en vías de extinción. Primero fue con la Forcallà, uva con la que lanzó «La Forcallà de Antonia». Hace un par de años, el enólogo valenciano cristalizó su apuesta por otra casta «olvidada», la Arco, con la que ya ha lanzado un monovarietal (CasaLabor) y un plurivarietal de uvas cultivadas sobre las terrazas ganadas al monte: CasaBosca.

ENRIQUE MENDOZA

¿Dónde? l'Alfàs DEL PI. ALICANTE

SUS VINOS: Santa Rosa, Estrecho, Las Quebradas.

web: www.bodegasmendoza.com

Los Mendoza son unos veteranos en el mundo del vino. Enrique arrancó el proyecto en la década de los setenta, y Pepe le ha dado continuidad y, sobre todo, estabilidad. Pepe se define como viticultor, y sostiene una máxima que acompaña a la bodega desde hace casi medio siglo: «el mejor vino está en el mejor viñedo». Las uvas de Monastrell y Moscatel y los terrenos pedregosos y pobres donde cultivan los viñedos son las herramientas básicas de un productor que ha sabido adaptar las últimas tecnologías al servicio de la viña. Mendoza ha sido uno de los responsables de la revalorización de los tintos de Monastrell en Alicante, y sus vinos cuentan con el aval internacional de prescriptores de la talla de Robert Parker o Jancis Robinson. Su estratégica ubicación, en una zona eminentemente turística con un gran flujo de visitantes extranjeros, le ha servido como altavoz para divulgar la calidad de sus vinos por los cinco continentes.