Desde hace algo más de una década no hay bodega en la Comunitat Valenciana que no haya apostado por uvas autóctonas para posicionar sus vinos en el mercado, aunque eso no ha sido óbice para que los responsables del viñedo hayan seguido mimando la parcelas de otros varietales -en otras épocas considerados como «mejorantes».

Variedades como la Bobal, la Monastrell, la Garnacha Tintorera y, en menor medida, las Arcos, Forcallà o Mandó han ido ganando protagonismo en el porfolio de las principales bodegas valencianas, lo que también ha modificado sensiblemente el paisaje de viñedos en la Comunitat Valenciana.

La diversidad es una constante en el panorama vinícola regional. Las cuatro regiones calificadas (DOP Alicante, DOP Utiel-Requena, DOP Valencia e IGP Castellón), junto a la ya media docena de pequeñas fincas calificadas con el sello de 'Vino de Pago' -máxima calificación que puede recibir un vino en nuestro país- concentran miles de hectáreas de las que nacen algunos de los vinos más interesantes del universo vinícola.

En esta selección con casi medio centenar de referencias figuran etiquetas que ya se han convertido en 'clásicos' de las mesas valencianas como el Enterizo Reserva, Mala Vida, Pasión de Bobal. Cerrogallina, Laudum o el Miracle; pero también interesantes ejercicios enológicos como los que representan Los Escribanos -que apuesta por la recuperación de los viejos viñedos de la zona de Alforins-, Bassus -un Pinot Noir fermentado y criado en barrica de roble- o Safrà -hecho con uva autóctonas y criado en tinaja de barro soterradas- y vinos que han trascendido al gran público gracias a sus excelentes cualidades organolépticas.

No son todos los que hay, pero este medio centenar de tintos son una muestra bastante reveladora del potencial de unos vinos que hace ya tiempo que dejaron de ser encasillados como 'vinos de precio bajo' para convertirse en magníficos embajadores por todo el mundo de un sector que ha sabido abrirse al mundo -están presentes en los cinco continentes- sin renunciar a la personalidad que confiere nuestro clima y terroir.