Corren nuevos tiempos para el sector cavista. El pleno de la DO Cava celebrado el pasado 23 de diciembre aprobó por unanimidad un plan trascendental para fortalecer la presencia en los mercados de todo el mundo de los vinos espumosos de calidad avalados por el organismo. La etapa final de esta nueva hoja de ruta se concretará con la aprobación de la modificación del pliego de condiciones que recoge la apuesta por una mayor diferenciación de los distintos tipos de cava y establece un sistema de clasificación territorial. Una vez finalizado el proceso de validación del nuevo reglamento, el consumidor encontrará en el mercado nuevos tipos de cavas con estándares de calidad más exigentes como el empleo de uvas procedentes de cultivos ecológicos en algunos tipos y un mayor tiempo de crianza en rima para las categorías reserva y gran reserva.

La nueva normativa abre la puerta a la distinción por zonas estableciendo cuatro áreas diferenciadas: Cataluña, Almendralejo (Extremadura), la Ribera del Ebro (Aragón y Navarra) y Requena (único municipio de la Comunitat Valenciana integrado en el territorio de la DO Cava). En el caso del municipio valenciano, los cambios permiten al sector consolidarse entre los productores de espumosos de mayor calidad. Los cavas valencianos tendrán desde ahora una identidad propia y definida, y las bodegas ya trabajan en amoldarse cuanto antes a las variaciones en los procesos de cultivo y producción y seguir defendiendo en el mercado la innegable calidad de sus espumosos.

La altitud, condiciones climáticas y tipos de suelos también sitúan a Requena como uno de los puntos donde mayor presencia tendrán los cultivos bajo pautas ecológicas, otro de los valores que desde la DO Cava se potencia como elemento diferenciador y sinónimo de sostenibilidad.