«Todo el que la conocía te dirá lo mismo, era un amor de persona que hacía mejores a todos los que estábamos a su lado, su muerte nos ha dejado huérfanos». Estas palabras de una amiga de Cristina, la joven de 30 años asesinada presuntamente por su compañero la semana pasada en un ático de la calle Conde de Altea, tuvieron su reflejo ayer en una multitudinaria concentración frente al Ayuntamiento de València donde centenares de personas, muchas de ellas portando rosas blancas en su mano, recordaron a la última víctima de este terrorismo machista y condenaron con un minuto de silencio todo acto de violencia contra las mujeres. Minutos de silencio tras un asesinato machista ha habido, por desgracia, muchos, demasiados, pero tan masivo y emotivo como el cariño mostrado ayer a Cristina, no se había visto antes en la Comunitat.

La familia de la joven, que también estuvo presente en el acto, sintió el apoyo de amigos, conocidos y de aquellos que acudieron a la llamada para «honrar a Cristina» que circuló estos últimos días por redes sociales. Con rosas blancas, como a ella le gustaban, alzadas hacia el cielo, toda la plaza guardó a las 12.00 horas de ayer un silencio ensordecedor contra la lacra machista. Tras los aplausos finales, las lágrimas, abrazos y otras muestras de cariño hacia familiares y amigos se multiplicaron.

Entre los asistentes estaban compañeros de trabajo de la víctima, varios concejales del consistorio municipal, así como representantes del mundo fallero, al que también pertenecía Cristina. Entre ellos la Fallera Mayor de València, Carmen Martín, y su corte de honor, y el presidente de la falla Maestro Gozalbo-Conde Altea, de la que Cristina era fallera.

Pero esta no fue la única concentración ayer en recuerdo de la joven asesinada en València, el Consell, Les Corts, y la Delegación del Gobierno también guardaron minutos de silencio para condenar la violencia machista. Frente al Palau de la Generalitat, el Gobierno valenciano y la ministra de Ciencia, Diana Morant, también mostraron su repulsa a este crimen machista. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reivindicó que Cristina «tenía derecho» a seguir cantando en su coro y a disfrutar de su falla, de su vida, de su juventud y del futuro que tenía por delante.

Entre todas estas muestras de ayer contra la violencia machista, muy pocos se acordaron de la otra víctima mortal valenciana que se destapó también la semana pasada tras la detención de su esposo, un policía local retirado. El Ayuntamiento de Mislata convocó a las 19.30 horas un minuto de silencio en recuerdo de ambas víctimas, Cristina, de 30 años, y Amparo Cortés, asesinada a los 58 años, y cuyo crimen trató de ocultar el acusado provocando un incendio durante la Nochebuena.