Si hace unos años a la hora de buscar vivienda en Valencia la prioridad eran las buenas comunicaciones con el lugar de trabajo y centros escolares, la pandemia hizo que estos requisitos fuesen sustituidos por otros como la búsqueda de espacio y la cercanía con la naturaleza. La necesidad de huir de las ciudades para desconectar y respirar aire fresco ya no es algo de lo que la gente quiera disfrutar simplemente el fin de semana, sino que lo quieren para su día a día. Así lo constatan los datos que manejan agencias como Gestione Asesores Inmobiliarios. Estos expertos, con años de experiencia a sus espaldas, confirman el éxodo de las ciudades al campo. “Ahora se valoran aspectos de las viviendas que antes no eran tan relevantes como la amplitud y los espacios exteriores”, apunta el asesor inmobiliario Luis A. Rodríguez. 

En este sentido, hay que tener en cuenta las ventajas que suponen “la irrupción del teletrabajo, la digitalización de muchos procesos, el incremento del comercio electrónico o el encarecimiento de la energía”. Todos estos factores no han hecho más que aupar la demanda por viviendas ligadas a otro estilo de vida alejado de la ciudad, tal y como explica el experto consultado. 

En la línea de estas nuevas realidades, se detecta que los inmuebles más vendidos en estos momentos por Gestione Asesores Inmobiliarios son “viviendas en urbanizaciones cercanas a Valencia, con jardín y un mínimo de cuatro habitaciones”. Unas características que ponen de manifiesto una vez más la necesidad de contar con más espacio en el hogar, renunciando a las comodidades de la ciudad y primando la cercanía con entornos naturales. 

Quién demanda este tipo de inmuebles

La tipología de inmuebles descritos cuentan con unos “precios que oscilan entre los 250.000 y los 300.000 euros y sus principales demandantes son familias de entre 35 y 50 años”, concluyen desde la inmobiliaria consultada.