La pandemia está, una vez más, detrás de uno de los cambios más notables que ha experimentado el mercado inmobiliario en Valencia. En esta ocasión, nos detenemos en las operaciones de compraventa de terrenos y solares en la provincia, las cuales han aumentado más de un 48% desde junio de 2020 hasta la fecha, según nos asegura José Miguel Pimentel, Gerente de Rustic Levante Inmobiliarias

“La demanda de este producto es elevada y constante”, indica el experto consultado. Concretamente, el cliente que llega a una inmobiliaria en busca de este tipo de propiedades quiere “sobre todo parcelas para la construcción de una vivienda tipo chalet, a nivel particular y no promocional”, matiza Pimentel. Se buscan ubicaciones en urbanizaciones consolidadas, en un radio de hasta unos 40 kilómetros de la capital valenciana. “Mayoritariamente, lo que más interesa es la construcción por sistema de autopromoción, para uso familiar y para residir todo el año”. 

Este fenómeno responde, tal y como explican desde Rustic Levante Inmobiliarias, a que “mucha gente ha decidido cambiar su vida en la ciudad y la masificación, que hoy en día comporto mayores riesgos de contagio y miedo a posibles confinamientos, por la vivienda en espacios naturales, más abiertos y donde poder disfrutar de tu propio terreno sin tantas limitaciones”. “La gente quiere vivir en el campo, pero preferiblemente sin perder un mínimo de servicios y comodidades que actualmente son imprescindibles, como por ejemplo la conexión a internet”, enfatizan. 

Lo novedoso de esta situación hace que las inmobiliarias no se atrevan aún a pronosticar si se trata de una tendencia la cual ha llegado para quedarse. Lo que sí manifiestan desde la agencia consultada es que, “si algo está claro es que las familias valencianas valoran cada vez más las viviendas con espacios abiertos y a poder ser en ámbitos más naturales, tranquilos, sin masificaciones y saludables”, concluyen.