En una de las vueltas al cole más atípicas que se recuerdan, en plena pandemia del coronavirus y con los datos de contagios al alza, son muchos los padres que albergan dudas acerca de las medidas de seguridad e higiene que se están implantando en los centros escolares. El Gobierno de España ha repetido, por activa o por pasiva, que es indispensable que los niños vuelvan a las aulas con la mayor normalidad posible, aunque contemplando ciertas medidas preventivas, para que la crisis de la Covid-19 no resulte en una ‘generación perdida’.
Es por esto que, además de atender a las medidas que se impongan en el colegio el cuestión, hay ciertos elementos que todo menor debe llevar consigo a la escuela, en lo que ya se denomina el 'kit Covid' para la vuelta al colegio. Entre los componentes de este 'kit', destacan las mascarillas, el gel hidroalcohólico o los pañuelos desechables.
Mascarillas
La importancia de las mascarillas se ha tornado vital a la hora de evitar contagios, ya que proporcionan un aislamiento tanto a la boca como a la nariz. Es importantísimo para los menores llevar más de una mascarilla, es decir, contar con algún repuesto en caso de pérdida. Además, se recomienda hacerse con una funda para guardar los repuestos, protegiéndolos así de una posible contaminación por Covid.
Pañuelos desechables
La gran utilidad de los pañuelos desechables de papel es que los niños podrán evitar el contacto con el papel higiénico del baño, que es utilizado por decenas de personas a lo largo del día, por lo que puede suponer un riesgo de infección.
Gel hidroalcohólico
Con el gel hidroalcohólico ocurre algo similar: si los menores llevan su propia botellita de gel, además de desinfectarse las manos, protegiéndose del virus, evitarán entrar en contacto con los botes de gel comunes, que siempre entrañarán un mayor riesgo al haber pasado por múltiples manos.
Botella de agua
Por último, y en aras de mantener un distanciamiento con elementos potencialmente susceptibles de contagiar el virus, se recomienda a los menores que lleven su propia botella de agua, personal e intransferible, y eviten así beber de los grifos comunes de la escuela.
Estas medidas no pueden garantizar al cien por cien la protección frente al coronavirus, pero los padres podrán estar más tranquilos sabiendo que han hecho todo lo que está en su mano para que sus hijos guarden todas las precauciones.
