El Valencia Basket ha disputado hoy su partido mil en la Liga ACB ante el CAI Zaragoza y en los prolegómenos de este encuentro celebró esta cifra con una pequeña fiesta que culminó con su capitán Rafa Martínez soplando las velas de una tarta gigante junto a cuatro ex jugadores del club. Una fiesta que ha culminado con una nueva victoria por 81-74 contra el conjunto maño.

Los exjugadores Víctor Luengo, Nacho Rodilla, Berni Álvarez y Sergio Coterón acompañaron al escolta en ese simbólico momento en el centro de la pista del pabellón de la Fuente de San Luis.

Los actos de celebración arrancaron casi una hora antes del inicio del encuentro, cuando los trece miembros de la actual plantilla del club valenciano posaron con el equipaje blanco y rojo con el que han disputado el partido de hoy y que emulaba al que lucía el equipo en la Liga 1988-89 en la que se estrenó en la ACB.

El equipaje, que sólo se utilizará para el encuentro de hoy, incluye en la parte frontal de la camiseta el logotipo de 'Pamesa', histórico patrocinador del club valenciano que durante muchos años dio nombre al equipo y que hoy regaló mil bufandas a los primeros aficionados que accedieron a la Fonteta.

La presentación de ambos equipos se adelantó unos minutos respecto a la programación habitual y una vez concluida se proyectó en las cuatro pantallas gigantes del pabellón un vídeo de un minuto y medio que repasa la trayectoria del conjunto valenciano y algunos de sus protagonistas desde su estreno en la Liga hasta hoy.

En el tramo final del vídeo, en uno de los fondos de las gradas, una de las peñas del club desplegó varias pancartas con sus 'mil motivos' para continuar junto al equipo valenciano.

Acabada la proyección, Francisco Roca, presidente de la ACB, hizo entrega a Vicente Solá, presidente del Valencia, de una placa conmemorativa por estos mil encuentro que estaba ilustrada con una fotografía de la celebración del título de la Copa del Rey de 1998, el primero en la historia de la entidad.

Ambos se quedaron en la pista para soplar junto a los jugadores la tarta con el escudo del club y una velas con el número 1000. Juan Roig, máximo accionista del club, y su hermano Fernando, que fue presidente durante muchos años, siguieron todos los actos de pie en la primera fila de asientos de la tribuna de la Fonteta.