A. Teruel/V. F., Tibi

El Ayuntamiento de Tibi exigirá formalmente al Gobierno que retire los lodos que cubren el fondo del pantano, y que hoy por hoy impiden su utilización para el riego. Las lluvias de estos días han dejado el embalse rebosando 50 litros de agua por segundo por encima de la presa, pero los fangos hacen que los caudales no sean aptos para su uso agrícola. Por ello, el alcalde, Jesús Ferrara, señaló ayer que se insistirá al Ejecutivo para que acometa la obra, que permitiría además recuperar la zona para uso público.

La petición para que se lleve a cabo una rehabilitación integral del pantano ha sido trasladada a la administración central en diversas ocasiones durante el último año, tanto directamente a la anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, como a través de los diputados socialistas por Alacant en el Congreso.

En este sentido, Ferrara indicó que la mediación de la parlamentaria Juana Serna ha propiciado la convocatoria de una reunión para esta misma tarde en Valencia con el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu. La coincidencia de la celebración de un pleno del Ayuntamiento de Tibi podría posponer finalmente la cita, aunque, en cualquier caso, el alcalde reiteró que se trata de una cuestión en la que el equipo de gobierno está dispuesto a «dejarse la piel», por lo que, de no ser hoy, el encuentro se celebraría a corto plazo.

Ferrara hizo hincapié en la oportunidad que existe ahora para recuperar el pantano, dada la «enorme disposición» que ha mostrado el Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante -propietario de la presa desde su construcción, en 1594- para ceder la titularidad. Por ello, insistió en la necesidad de la rehabilitación, ya que no sólo se podrían volver a utilizar sus aguas, sino que además se pondría en valor el bien cultural más preciado del municipio. El lugar es uno de los grandes reclamos turísticos de Tibi y recibe continuas visitas, pese a no estar acondicionado.

Al respecto, el alcalde consideró que, si se habilitara para su uso público, el pantano «reuniría las condiciones de seguridad necesarias» que hoy no tiene. En concreto, el deterioro de las escaleras de acceso hace que subir a lo alto de la presa resulte peliugroso. Además, el propio muro necesita una intervención. En las juntas de los sillares que lo forman crecen hierbas que no han sido eliminadas en décadas, algo que, aparte de ofrecer un mal aspecto, contribuye a la degradación de la instalación.

En cuanto a la zona situada aguas arriba de la presa, desde la que se puede contemplar todo el caudal embalsado, tampoco existe ninguna medida de acondicionamiento o protección, pese a que también son muchos los visitantes que recibe este punto, al que se llega desde el casco urbano de Tibi.

Ferrara confió en poder lograr un compromiso a corto plazo del Gobierno para limpiar el pantano. Recalcó que es una reivindicación en la que se ha puesto mucho empeño, por lo que no conseguirla durante esta legislatura supondría una decepción.

El caudal puede cubrir la demanda

Desde el Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante se ha recordado que el caudal que suministraría el pantano de Tibi sería suficiente para cubrir su demanda. Entre otros, señalan que se podrían regar los cultivos de tomates que las grandes empresas ubicadas en l´Alacantí destinan a la exportación.

Los pequeños agricultores se lamentan de que los políticos no se acuerden de esta presa, que a lo largo de sus más de 400 años de existencia ha salvado la agricultura del entorno de la capital. Coinciden en que la solución pasaría por limpiar en profundidad el pantano y construir una conducción hasta el Pantanet de Mutxamel, que garantizara la calidad adecuada a las aguas.