Cáncer de pulmón

Por Beatriz García

¿Cuál ha sido la evolución de la incidencia en los últimos años?

En los últimos años la incidencia se ha triplicado en mujeres debido al aumento del hábito tabáquico, a diferencia de los hombres en los que ha disminuido por un menor consumo de tabaco.

¿Se ha producido un cambio en el perfil del paciente? ¿A qué cree que se deben estos cambios?

Aunque el perfil del paciente sigue siendo el de hombre fumador de 60-70, años con un diagnóstico de enfermedad avanzada, se está produciendo un cambio notable, con cada vez más mujeres con diagnósticos a edades más tempranas, en pacientes no fumadores.

¿Cuáles son los factores que intervienen en su aparición?

El principal factor de riesgo sigue siendo el tabaquismo, relacionándose con hasta el 90% de los cánceres de pulmón. Existen otros factores de riesgo como los antecedentes familiares, la contaminación ambiental, la exposición al asbesto, radón, arsénico o radiaciones, y ciertas enfermedades pulmonares como la tuberculosis, la fibrosis pulmonar o la EPOC.

¿El cigarrillo electrónico y el vapeo también son perjudiciales?

Los cigarrillos electrónicos y los vapeadores son en la actualidad la principal alternativa al tabaco convencional pero lo cierto es que son perjudiciales y provocan adicción. Contienen sustancias tóxicas y cancerígenas que aumentan el riesgo diversos tipos de tumores como el cáncer de pulmón, riñón o vejiga.

¿Cuáles suelen ser las primeras señales de alerta?

El síntoma más frecuente del cáncer de pulmón es la tos persistente que se acompaña en ocasiones de mucosidad o esputos hemáticos. Entre otros, también destacan la sensación de falta de aire, cambio de tonalidad de la voz, dificultad para tragar, dolor en el pecho, pérdida de peso, cansancio, dolor de cabeza u óseo.

¿Qué barreras existen para un diagnóstico precoz de esta enfermedad?

Lamentablemente, la mayoría de pacientes son diagnosticados con enfermedad avanzada, comenzándose con el proceso diagnóstico tras la aparición de los primeros síntomas. Estudios recientes de detección precoz en pacientes de alto riesgo han demostrado que mediante tomografía computarizada a bajas dosis se puede llegar a detectar la enfermedad en etapas más tempranas.

¿Qué expectativas tenía un paciente con cáncer de pulmón hace 20 años y cuál tiene ahora? ¿Cuáles han sido los avances más significativos en el abordaje de la enfermedad?

Hace 20 años las opciones de tratamiento eran escasas y poco eficaces. El gran avance en el conocimiento de las bases moleculares del cáncer del pulmón en la última década, sumado a la sofisticación de las técnicas diagnósticas, el desarrollo de la medicina de precisión y la inmunoterapia han cambiado radicalmente el escenario de este tipo de tumor.

Históricamente ha sido uno de los tumores con peor pronóstico, ¿se ha conseguido aumentar la supervivencia?

La supervivencia del paciente va a depender fundamentalmente del tipo de tumor y de las alteraciones moleculares subyacentes. Con la llegada de la oncología de precisión se pueden realizar tratamientos oncológicos personalizados, aumentándose de forma considerable la supervivencia media.

De cara al futuro: ¿Cuáles son las principales preocupaciones en cuanto a esta enfermedad y las asignaturas pendientes más urgentes e importantes?

Desafortunadamente el cáncer de pulmón sigue siendo una enfermedad frecuente con una alta mortalidad. Tenemos que seguir desarrollando nuevas técnicas de detección y de cribado que nos permitan un diagnóstico más precoz, y, en consecuencia, unas tasas de curación más altas. Asimismo, debemos seguir investigando en las bases moleculares de la enfermedad, para continuar desarrollando nuevas terapias dirigidas en ensayos clínicos que nos permitan aumentar en mayor grado la supervivencia.